miércoles, 16 de enero de 2013

"AUDE SAPERE"

                                     ¿QUE PUEDO SABER?

"Aude sapere" (atrévete a saber, a usar tu mente con libertad).

No soy un sacerdote, monje, budista, rabino o cualquier otro representante religioso lo que nunca y yo también soy plenamente consciente de que el tema de la preferencia en este sitio es predominantemente justo y necesario;

Desde la aceptación de la ciencia y el razonamiento científico, lo ha hecho durante casi toda su historia naturaleza que empieza a comprender que, si hay algo secreto, si hay una sombra de algo, si hay algo prohibido, es necesario verlo. Para desarrollar la conciencia hay que buscar lo que se oculta detrás de lo directamente observable.

La concentración es el medio y el querer es el fin. La vida nos somete a un "test" continuo entre el querer y el poder. Concentrarse en una idea o en un concepto como: "Yo quiero saber lo que quiero", le da a la mente una dirección hacia su mundo interior.

Cuando la rutina nos hace olvidar el propósito original, trabajamos sin saber por qué. Para salir del encierro, cuando la atención se atasca, la mejor estrategia es volver al resultado esperado, alineando la atención con la asignación de importancia. Para eso hay que repetir Yo quiero saber lo que quiero.

Yo quiero saber lo que quiero es una afirmación clave en la vida de una persona, ya que puede cambiar radicalmente lo que siente, lo que hace y lo que piensa.

Al saber lo que queremos la energía circula por el hemisferio creativo del cerebro. Entonces la imaginación abre ventanas hacia el futuro para que la voluntad elija. Inspirar la vida en un propósito y concentrarse en él, permite

observar al suceso como oportunidad.  El esfuerzo sin método agiganta el obstáculo. Hay que saber navegar por la mente y concentrarse: Yo quiero saber lo que quiero y lo que quiero, es saber.

La ciencia, como el tiempo se descubrió en un entorno de la razón y la necesidad del saber del ¿qué? y porque?, es en realidad el catalizador para convertir a las masas del mundo de vuelta a la necesidad espiritual, hoy en día la información es grande y basta, pero la inquietud de ver más allá es escasa en la mentalidad humana, esto bloquea la capacidad de expandir el saber y no simplemente generalizarlo a lo que la vista esta acostumbrada a ver; es necesario analizar el sentido común de la realidad y hacer énfasis en todas las capacidades físicas y mentales que están dormidas, y no te permiten pensar y actuar con toda libertad que el cerebro tiene como fin.

Finalmente ¿quién soy  y por qué este sitio?

En este momento yo soy todos y nadie, a través de una serie de"reveladores conocimientos" sanos de la ciencia y del saber.



domingo, 13 de enero de 2013

El lenguaje del universo


Conciencia: Es aquel estado que permite saber por qué ocurren las cosas. Es un estado que permite elevarse a un nivel superior que sirve para entender el juego del Universo. Sólo si se es consciente de que algo es real puede llegar a ser real. La Conciencia nos dice que estamos vivos, que respiramos, que estamos alegres o tristes... 
Por desgracia, en cuanto al lenguaje del Universo y su funcionamiento, el nivel de Conciencia es muy bajo, y por eso estamos tan desconectados de nosotros mismos, y por eso, abunda la insatisfacción y la infelicidad.
El Universo es en todo momento lo que nosotros hemos decidido que sea con nuestra forma de pensar, sentir y actuar.

– En esta vida, todo es energía (positiva o negativa), y pensamientos, sentimientos, palabras y comportamientos son energía vibratoria.
Tu calidad de vida depende en gran medida de la calidad de tus pensamientos. Como apuntaba Napoleon Hill: "Los pensamientos predominantes magnetizan nuestro cerebro, y aunque nadie sabe bien cómo, esos imanes atraen hacia nosotros, fuerzas,  gente y circunstancias vitales acordes a esos pensamientos predominantes". 
 La realidad, como tal, no existe, la creamos continuamente con nuestra energía: pensamientos, sentimientos, palabras y comportamientos. 

 Los sentimientos es el auténtico lenguaje del Universo, a lo que éste responde. Si albergas sentimientos de odio, rencor, envidia e ira, eso mismo atraerás hacia ti. Lo que alimentas, se expande.

 Las palabras son un reflejo de tus sentimientos, y el lenguaje crea la realidad; las palabras (buenas o malas) son transformadoras. Si vas a decir algo negativo (el mundo no merece la pena, es una basura, etc), guárdatelo, porque estás enviando al Universo energía negativa.

 Tu mente influye en tu bienestar y tu bienestar influye en tu mente. Modificando la frase: El pájaro canta porque está feliz, pero también está feliz porque canta... Ambas parcelas se retroalimentan, por eso, hay que hacer dieta física (nutrición y deporte) y también dieta emocional(cuidar pensamientos y emociones).