lunes, 24 de febrero de 2014

Sano y buen consejo "Armonía"

Armonizar el cerebro consta en los principios fundamentales de relajación, puesto en el concepto de una atención calculada de la forma “amúgica” (única a la persona) para que dicha armonización ya sea cósmica, terrenal e inclusive de hipnosis, se es meramente necesario el permiso del tiempo, del área , ecología o lugar y la disposición de la persona a efectuarse o a introefectuarse para que entonces  esto se logre, se es necesario  y justo que el cerebro este en todo y a la vez en nada;  a dicho estado se le interpreta como neutro o en su nombre vulgar “enfocado”. Entonces una vez logrado este paso el ambiente, pH y memorias estarían divagas dentro de un conjunto de espacio de contenido perfecto, en donde dicho espacio permite establecer  un lapso en tiempo cero, en donde se es posible enfatizar o enfocar el problema y aun mas, poder lograr analizarlo parte por parte y en él, encontrar la solución, iluminación,  o estabilidad anhelada.
Pero en si como antes visto armonización es una igualación  de estados y puntos e inclusive de conflictos adentrándonos a un estado de equilibrio en que puedes permanecer  en ella o en ellos, si el cuerpo se tensa se encorva y la cabeza va al suelo, caminas sin fuerza en las piernas como soldado derrotado con la vista ida o pérdida en ese preciso instante te das cuenta que ese hermano  tuyo necesita  de luz y progreso espiritual para iluminar su camino. Un espiritualista trinitario Mariano elite etnius Yohere,  es conocido también mi pueblo amado de Israel como un mecánico de materias y espirituales, así mismo es conocido como embajador, proveedor avatar e intermediario  de la obra en cuestión, pues todo bautizado en el pueblo de Israel lleva consigo una carga sin peso alguno.
Esta carga no conlleva peso porque es un acto de caridad y moral, porque son un movimiento en masa y no caerás porque tendrás  en quien recargarse, para esto  entregaras, para que conozcan de la obra y que el virus del amor y luz pueda propagarse, así descubrirán que el estado de equilibrio puede igualarse;  cuando esta persona  enferma  recupere la sanidad va a querer brillar tanto como tú, pues tu actuaras como embajador, enseñaras el camino, pasos, técnicas y modos; Dios no te dará movimiento, te pondrá en el camino para que andes  y trabajes en él.
Dios bajo y te enseño, gracias al movimiento del pueblo se logró; es lo que consta en la pregunta y la respuesta reside en la misma ¿Dios es un carga  de peso para el pueblo?

Los milagros no existen, son posibilidades que se desarrolla con el movimiento de masa, si la energía vibra, se escucha, y si se escucha  es porque razonas y por lo tanto existe.

viernes, 14 de febrero de 2014

El vuelo del alma

El aire del cielo, el éter o el pneuma como materia del alma, de la mente e incluso de las divinidades y Dios mismo, a partir del pensamiento de los filósofos jónicos.

El tiempo personal no es lineal, los momentos psicológicos son muy diversos. La causa de ello es que nuestros estados internos, que son lo que, más que cualquier otra cosa, conforma el devenir de nuestra existencia, son también muy diversos y variables. No es el mundo alrededor nuestro lo que cambia máximamente, aunque nos lo parezca, sino que, incluso cuando el entorno permanece objetivamente estable, si nos dedicamos a observarlo podremos ver que nuestra experiencia subjetiva sigue fluctuando igualmente, sin que exista un motivo externo concreto y real, ‘científico’. Si somos suspicaces también podremos ver que, para afrontar esta paradoja, lo que hacemos es buscar (y encontrar) los motivos aparentes de nuestros cambios personales en unos contenidos mentales totalmente imaginados y dependientes de nuestra psicología individual. Causas aparentes, que no reales, inventadas según la situación y condición de cada uno. Ilusiones cotidianas, más compartidas o menos. 

La motivación, las expectativas, el esfuerzo, el rendimiento... de las personas en realidad son variables por naturaleza, a lo largo de los momentos y los días. Las mismas actividades que realizamos habitualmente nos hacen más ganas un día que otro, o un momento que otro, nos gustan en mayor o menor grado, las percibimos diferentes, nos cuesta más mantener la atención o menos, las realizamos mejor o peor. 

Y esto independientemente de las ‘excusas’ que encontramos. Exactamente la misma tarea en un momento y en otro, en el mismo contexto. Y decidimos hacerla o no hacerla, cambiar en un sentido u otro, cambiar de idea o de intención, justificar una u otra cosa, o casi la contraria , opinar de modos diversos... entenderla de una manera o de otra muy diferente... 

El pensamiento es terriblemente inestable e imprevisible, fluye aparte de cualquier métrica superpuesta, pero es que casi fluye parte del mundo objetivo! No sabemos qué lo mueve y lo hace funcionar, pero si algo sí sabemos es que no es nuestra voluntad (la cual forma parte de él, en realidad). Pensamiento y voluntad son lo más inestable a la vez que ‘más elevado’ de nuestra mente, según han dicho siempre los filósofos, es curioso. Lo ‘más elevado’ es lo más propiamente humano y es, a la vez, lo que está más alejado de nosotros, paradógicamente, lo más variable, lo más desconocido y extraño a nuestro conocimiento. Lo proyectamos en un ‘Dios’ oculto y misterioso, que inventamos para explicar lo que no podemos explicar.

En sus potencias elevadas la mente se mueve por sí misma, tiene vida propia. Parece un ser autónomo, en efecto.
 Es ella la que da forma a nuestra vida subjetiva, porque, a pesar de que el conocimiento de su mecanismo nos esté del todo vedado es ella precisamente la que define la sucesión de nuestras experiencias vitales, nuestra biografía personal, la que nos aporta la existencia en el modo humano que nos es propio y ordena nuestras vivencias como personas (‘el alma’ de que hablan los clásicos o ‘el ser’ de la fenomenología).

La mente es conocedora pero desconocida. Es acto de conocimiento pero no objeto. No es el tiempo abstracto de los relojes, ni son los objetos aparentes del mundo los que rigen la mente, no es nada que conozcamos lo que lo hace en realidad, debemos reconocer si hemos de ser honestos, mal que nos pese. Pero, es que cuanto más desconocida, más fundamental deviene, más autónoma, más esencial,.más alma es y más ser es. Es ella, debemos admitir, la que impone su vitalidad y variabilidad inherentes. 
Al mostrar la mente, en sus contenidos, los atributos del mundo, de alguna manera los hace suyos.           
 El acto de conocimiento que es la mente se confunde con el objeto de conocimiento que es el mundo. Mente y mundo se confunden. La mente alcanza un nivel de realidad enorme, imponente, como el mundo mismo, o el Todo, como enseña Spinoza. Cualquiera queda impresionado y desconsolado ante la magnitud que alcanza el mundo mental, al que hacemos equivalente al mundo real, y se pregunta con motivo si no debe renunciar a la búsqueda de algo tan excesivo y desbordante. 

La fe" religiosa" es la expresión de esta renuncia, tan humana y razonable que es cuando obedece a la inevitable resignación ante el reconocimiento de la incapacidad personal de entender, pero que, al contrario, es irracional e inhumana cuando impone una doctrina cerrada a quien tiene la voluntad y la posibilidad de vislumbrar más allá.
La fe, a diferencia la ciencia, no debe ser nunca programática, sino la sana y natural aceptación del fracaso, cuando ocurre, de lo que sí es programático en el ámbito del conocimiento y de la ciencia. El fracaso no se debe programar. 

La fe debe ser, en todo caso, punto de llegada, no el punto de salida. Si no, se convierte imposición, doctrina, obstáculo, renuncia y desconocimiento preestablecidos y programados. La religión y la ciencia deberían formar parte de un mismo proceso, en el que no debería haber, en realidad, contradicción ni conflicto, sino puro deseo de conocimiento, por un lado, y la sana aceptación, a criterio personal, de las limitaciones de cada uno en el logro de este conocimiento, por la otra, en una relación de complementario y de pura libertad personal.


lunes, 3 de febrero de 2014

Ni un paso a traz

"OYE A TU DIOS Y NO ESTARÁS SOLO, 
LLEGASTE AQUÍ PARA BRILLAR LO TIENES TODO.
LA HORA SE ACERCA ES EL MOMENTO, 
VAS A GANAR CADA BATALLA YA LO PRESIENTO.
HAY QUE EMPEZAR DE CERO PARA TOCAR EL CIELO. "